Y por fin me llamaron de la clínica…

Impactos: 369

Punción de mi hadita programada para el viernes

La semana pasada fue cuando me dieron el aprobado tras visualizar mediante ecografía que mi endometrio había alcanzado un grosor de 9,8 mm. A partir de ese momento podía dar por inicializada oficialmente la estimulación de mi donante. Me comentaron que tenía que estar pendiente del teléfono ya me que podrían llamar en cualquier momento para indicarme cuando sería la punción de mi donante y el momento en el que tendríamos que ir a nuestra clínica a depositar la muestra de semen para poder llevar a cabo la fecundación de los ovocitos en fresco.

Me indicaron que esa llamada podría darse entre 3 y 21 días, por lo que he estado completamente pegada a mi teléfono móvil y cada vez que sonaba me daba un vuelco al corazón. Y ha sido hoy, justo una semana después, cuando he recibido esa esperada llamada en la que me han dado la buena nueva… Una punción programada para este viernes, ¡si señores!… El momento ha llegado.

No voy a negar que estos días de espera han sido un pelín desquiciantes. Yo ya soy muy nerviosa e inquieta de por sí, así que imaginaros el manojo de nervios que he tenido estos días. Como os comentaba he estado completamente ligada a mi móvil y al mismo tiempo no han dejado de rondar por mi cabeza ideas dispares como imaginarme a mi hadita con sus pinchados y sensaciones, miedos y temores a que por lo que sea vaya mal el tratamiento y nuevos dilemas en torno al duelo genético.

Aunque a veces temo que todo esto pueda salir mal, porque haya algo que se nos escapa aún de nuestras manos, también pienso que hoy estoy más cerca de lo que nunca he estado de alcanzar mi sueño, y mi fluctuante estado de ánimo ha traído consigo pequeños dilemas relacionados con cómo voy a reaccionar cuando tenga a mi niñ@ en brazos y alguien me diga, “oye se te parece”. Se que es una tontería y cuando tenga mi pequeño milagrito en brazos eso será irrelevante, pero por lo que sea, en estos días esta idea ha estado rondando por mi cabeza. Por otro lado, el pasado findesemana estuve viendo un reportaje sobre los zurdos, el como el cerebro ya indica una preferencia por una mano u otra estando aún en el vientre materno y la implicación genética en este uso. Inevitablemente empecé a pensar aún más sobre ello, y no se por qué me dio algo de penita que mi hij@ no pudiera traer consigo eso de mi…

Imagino que estas emociones me hacen humanas, no soy de piedra, y dudo que sea bueno que, en algún momento todas por las que optamos por esa vía, no dediquemos ni siquiera un instante a nuestro particular duelo genético. En su momento me costó muy poco o casi nada aceptar la vía de la ovodonación, así que imagino que estas sensaciones me acercan a entender un poco mejor este camino y la gran recompensa que está por venir. No importa lo que mi hij@ no tenga de mi, lo que si importa es lo que va adquirir de mi a partir de ahora… Tengo mucho que aportar y con suerte, en una semana podré darle todo lo que tengo por una vida entera.

Por otro lado, creo que empiezo a notar el impacto de los estrógenos en mi cuerpo. Pequeñas molestias en la tripa tipo dolor menstrual, pechos más sensibles, dolores de cabeza intermitentes e imagino que la vulnerabilidad de mi estado de ánimo ha estado ligado a este pequeño cambio hormonal. Llamé a la clínica para consultar y me comentaron que esto era normal debido a la medicación y que mientras no tuviera sangrados no pasaba nada. En el caso de haberlos habido tendría que haber acudido a la clínica para hacerme una ecografía y evaluar como se encontraba el endometrio. Para ayudar a que todo esté bien, debo seguir la dosis prescrita de meriestra de 6 mg. diarios (tres pastillitas azules) hasta que me den nuevas indicaciones.

Así que, si nada cambia y todo va según lo esperado, este viernes tenemos una cita en la clínica por la mañana, para que mi marido deposite la muestra semen y, una vez evaluada, podrán llevar a cabo la tan esperada fecundación de ovocitos. Como os comenté en la entrada anterior, si por lo que sea la muestra estuviera mal debido a su oligoastenozoospermia severa, tenemos un plan B al que no tenemos miedo, la donación de semen; ya que no queremos que la genética sea nuestro rival en este camino. Deseamos alcanzar nuestro sueño cuanto antes y poder pasar página. Pero aún así, James, está cuidando mucho sus hábitos en cuanto a alimentación y estilo de vida para favorecer la generación de espermatozoides ¡Todo sea por la causa!

Así que si todo sale bien, el lunes o el miércoles podría ser la tan esperada transferencia de embriones, momento en el que podré volver a casa con mis pequeños Zipi y Zape ¡Ya os iré contando como van los avances!

¿Vosotras como vivisteis estos días?

 

 

Si te gusta lo que lees, compártelo en tus redes sociales.
¡Qué se entere todo el mundo!

2 comentarios en “Y por fin me llamaron de la clínica…

  • el 7 abril, 2016 a las 6:49 am
    Permalink

    Mi niña, qué alegría!! Es un momento mágico, es el regalo más bonito que pueden darnos. Lo conseguirás ya mismo, estoy segura, estás haciendo todo lo posible para ello y tendrás tu recompensa y lo celebraremos en breve, ya lo verás. Feliz por ti cari, muackkkkk

    Respuesta
  • el 7 abril, 2016 a las 11:09 am
    Permalink

    Tesorico mío me vuelvo a emocionar una vez más de leerte taaaaan ilusionada!!
    Decirte que aunque tuviste una decisión y fortaleza enormes para dar el paso a ovo, es normal esas pequeñas punzaditas que nos vendrán a veces. Como tú misma has dicho nos hacen humanas y además nos hace conscientes del proceso de duelo en sí y de lo que verdaderamente importa en este camino. Y todo esto lo corrobora vuestro plan B con los bichines de James! Ojalá no haya que coger ese plan pero si hay que hacerlo me alegra que una vez más seáis capaces de visualizar lo importante.
    Ánimo pareja que ya estáis muy muy cerquita!!!
    Un besazo enorme mi niña

    Aidni

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *